| » 
En Galego » In English » Português  | 
    ||
 Fechas 
de Izadode la Bandera Gallega La Bandera en las celebraciones conmemorativas nacionales Contenidos en esta sección: » Que es el "Día de Izado de la Bandera"? » Introducción a la tradición de bandera en los países de Europa » Propuesta de fechas de izado de la Bandera Gallega  | 
| Que 
es el "Dia de Izado de la Bandera"? Los días de Izado de la Bandera son fechas festivas o conmemorativas en las que la bandera de un país es izada oficialmente por las instituciones públicas y por los ciudadanos en señal de celebración, memoria, o respeto. Internacionalmente, estos días se conocen con el nombre de "Flag Flying Days". Los ejemplos más comunes de fechas de izado de la bandera son los días nacionales, las fiestas de significación cultural o de origen religiosa, y la celebración de armisticios o de tratados de paz. Todos los países del mundo regulan por Ley, en mayor o menor profundidad, los usos públicos y privados de sus símbolos nacionales. El reglamento protocolario del uso y tratamiento de la bandera nacional puede incluir instrucciones precisas sobre como izar correctamente la bandera, como guardarla, cuando izarla, en que ocasiones, en que posiciones, etc. Algunos ejemplos publicados en internet de países que regulan detalladamente el uso de su bandera son Australia, Canadá, o Finlandia. En Galicia, la definición y los usos de la bandera gallega están regulados por la Ley 5/1984 de Símbolos de Galicia del 29 Mayo 1984.  | 
  
|  Propuesta 
de Fechas de Izado de la Bandera Gallega Cada país tiene sus días en los que es tradicional izar la bandera, tanto por las autoridades públicas como por aquellos ciudadanos a título individual que así lo deseen. Las fechas de izado de la bandera son normalmente fiestas nacionales, celebraciones de origen religiosa o conmemoraciones militares. En los países escandinavos, por ejemplo, los días oficiales de izado de la bandera son anunciados cada año por el gobierno y publicados en sus websites y en los calendarios y almanaques. En Galicia no hay días oficiales de izado de la bandera como en Escandinavia, aunque de un modo parecido el Gobierno Gallego anuncia todos los años el calendario laboral de la Comunidad Autónoma en un decreto publicado en el Diario Oficial de Galicia. Basados en el criterio de conmemorar las festas oficiales ya existentes y otras no-oficiales que también forman parte popular de la historia y cultura gallega, sugerimos a continuación una propuesta de fechas de izado de la Bandera Gallega (orden cronológico): Festividades y conmemoraciones nacionales: Mayo 17 - Día de la Lengua y de las Letras Gallegas. Junio 28 - Primer Estatuto de Autonomía de Galicia, 1936. Julio 25 - Sant-Iago, Dia Nacional de Galicia. Agosto 17 - Día de los Mártires Gallegos. Septiembre 17 - Coronación de Afonso Raimundes Rex Gallaeciae, restauración de la Dinastía Real Galaica. Diciembre 21 - Segundo Estatuto de Autonomía de Galicia, 1980. Festividades religiosas: 49 días antes de Pascua - Entroido o Carnaval. Primer domingo tras la luna llena siguiente al equinocio de primavera - Pascua o Viernes Santo. Mayo 1 - Os Maios o festival vegetal. Junio 24 - San Xoán o San Juan. Noviembre 1 - Día de Todos los Santos. Noviembre 11 - San Martiño o San Martin. Diciembre 8 - Inmaculada Concepción. Diciembre 25 - Día de Navidad. Festividades civiles: Enero 1 - Día de Año Nuevo. Mayo 1 - Fiesta del Trabajo. Conmemoraciones militares: Enero 14 - Acogida gallega de los refugiados irlandeses de la Batalla de Kinsale, 1602. Abril 3 - Batalla de Nájera, victoria de la alianza atlántica sobre la coalición mediterránea, 1367. Abril 26 - Batalla de Cacheiras y Mártires de la Libertad, 1846. Junio 8 - Batalla de Ponte San Paio: Liberación de Galicia de la ocupación francesa, 1809. Septiembre 1 - Batalla de Tamarón, destronamiento de la dinastía real galaica, 1037. Diciembre 17 - Ejecución de Pardo de Cela, comienzo de los llamados Siglos Oscuros, 1483.  | 
|   Significación 
de las festividades y fechas de conmemoración nacional  | 
 Significación 
de las fechas y festividades religiosas y civiles Festividades 
religiosas:En todos los países de Europa existen una serie de fechas en el calendario marcadas anualmente como días festivos. Originalmente, esas fechas correspondían con celebraciones religiosas cristianas o cristianizadas. En los tiempos actuales, una parte de la población gallega todavía celebra estas fiestas desde su dimensión religiosa, mientras que para otra parte de la población la fecha es únicamente interpretada como un día de descanso del calendario. Independientemente de las creencias religiosas de cada uno, los países con tradición de izado de bandera toman la natureza festiva del día como ocasión para añadir más color a la fecha izando la bandera nacional. Las principales fechas en el calendario religioso gallego (ritos cristiano-católico y céltico) son: Entroido o Carnaval, de carne vale, última oportunidad de excesos carnales y festejos profanos antes del periodo triste de la Cuaresma (fecha variable, celebrada 49 días antes de la Pascua), Pascua o Viernes Santo, resurreción del Cristo (fecha variable, celebrada en el primer domingo después de la luna llena siguiente al equinocio de primavera); Os Maios o fiesta vegetal de la fertilidad (1 Mayo); San Xoán o solsticio de verano (24 Junio); Día de Todos los Santos o tambien Samain,   
      día de los muertos (1 Noviembre); San Martiño o 
      San Martín, equinocio de otoño y de fiestas agrarias como 
      la Matanza del cerdo (11 Noviembre); Inmaculada Concepción 
      o inmunidad de la Virgen María del pecado original (8 Diciembre); 
      Día de Navidad o nacimento del Cristo (25 Diciembre). Estas 
      fiestas religiosas coinciden en fecha con el calendario dictado por la Iglesia 
      Católica Romana, que representa el rito cristiano mayoritario 
      entre la población gallega. Algunas de estas festividades comparten 
      una doble significación cristiana y no-cristiana. La significación 
      religiosa no-cristiana de estas festividades es habitualmente referida como 
      pagana o céltica, y también coincide en fecha con otras antiguas 
      tradiciones conservadas en otras partes de Europa; por ejemplo Os 
      Maios (celebrados también en Gran 
      Bretaña e Irlanda); 
      los fuegos de solsticio o de San 
      Xoán (celebrados también en Gran 
      Bretaña, Irlanda 
      y Escandinavia); 
      Todos 
      los Santos o Samain, (todavia conservada en Galicia, famosa por ser 
      llevada por los irlandeses a América y desde alli volver reconvertida 
      en fiesta carnavalesca del Halloween); el equinocio y fin del calendario 
      agrícola en San 
      Martiño (también celebrado en Escandinavia, 
      Irlanda 
      y Gran 
      Bretaña).Festividades civiles: Junto a las anteriores celebraciones de origen religiosa, el calendario festivo tiene también un número de ocasiones civiles, siendo las más importantes el Día de Año Nuevo (1 Enero) y la Fiesta del Trabajo (1 Mayo). El primero parece obvio, por razones prácticas, muy pocos gallegos estarían en condiciones de ir a trabajar inmediatamente después de los excesos cometidos en la noche de fiesta anterior. La segunda festividad, el 1 Mayo, es una celebración de los derechos civiles de todos los trabajadores, celebrada en mayor o menor oficialidad por toda Europa y otros países del mundo.  | 
  
|  Significación 
de las fechas de conmemoración militar Septiembre 1, Batalla de Tamarón, destronamiento de la Dinastía Real galaica, 1037:  El 
      Rey Vermudo II de Galicia y León y su vasallo el Conde Fernando I 
      de Castilla tenian una disputa irreconciliable sobre los límites 
      territoriales de su condado castellano. La guerra entre rey y vasallo estalló 
      en el año 1037 y en septiembre los dos ejércitos se enfrentaban 
      en la Batalla de Tamarón, en tierras castellanas. Se conservan pocos 
      escritos históricos con detalles de esta batalla, que algunas fuentes 
      situan en el 1 de septiembre y otras dicen que tres días más 
      tarde. Fernando de Castilla contaba con la ayuda militar de se aliado político, 
      el rey García de Navarra. Según las crónicas castellanas 
      de Silos, "Ya los dos ejércitos se miraban retadores con 
      las armas deslumbrantes, cuando Vermudo, lleno de audacia y de osadía, 
      clava el aguijón de la espuela a su famoso caballo Pelagiolo y, ansioso 
      de lucha, parte con rápida carrera, tensa la lanza, entre las apretadas 
      filas del enemigo; pero la muerte acerba, a quien ningún mortal puede 
      vencer, le echa por tierra en aquel impetuoso galopar, mientras el feroz 
      García y Fernando arrecian en la lucha, cayendo en torno a él 
      siete de sus más fuertes guerreros". La dinastía 
      real galaica de Galicia y León recibio una importantísima 
      derrota. Muerto Vermudo, una nueva dinastía navarro-castellana se 
      apropió del trono de Galicia y León. En principio, esto podría 
      parecer solamente un pequeño accidente histórico, ya que menos 
      de un siglo más tarde los gallegos volvían a recuperar sus 
      tronos de Galicia y León con Afonso 
      Raimundes. Pero la entrada de aquella dinastía navarro-castellana 
      en los reinos de Galicia y León tras la Batalla de Tamarón 
      tuvo graves repercusiones posteriores. Aplicando la fórmula "divide 
      y vencerás", la foránea monarquía navarro-castellana 
      partió inteligentemente al Reino de Galicia en dos, separando el 
      condado gallego de PortuGal del resto del reino y debilitando las posibilidades 
      de reacción militar. Aun así, los galaicos tardaron menos 
      de un siglo en enderezar la situación, desalojando a la dinastía 
      navarro-castellana y restaurando su tradicional hegemonía política 
      en los tronos de Galicia y León para los siguientes tres siglos. 
      Pero la Batalla de Tamarón fue la gran derrota que permitió 
      que por primera vez en la historia un monarca castellano se sentase en el 
      trono de Galicia, y causó que parte de la Gallaecia meridional, el 
      condado de entre Douro y Minho, primera capital del Galliciense Regnum, 
      hoy esté separada del resto de Galicia. El 1 Septiembre 1037 
      fue una fecha desafortunada que hipotecó la evolución histórica 
      de Galicia y que merece ser recordada.Abril 3 - Batalla de Nájera, victoria de la alianza atlántica sobre la coalición mediterránea, 1367: Durante casi cinco siglos, los señores gallegos habían dominado la dinastía monárquica de sus reinos y se habían rebelado cuando su monarca no era el que querían. Aprovechando las Guerras Sucesorias al trono de Castilla de 1366-1371, el Reino de Galicia apostó por volver a poner un monarca 'de la casa' para retomar el control político que había empezado a perder durante ese siglo. La apuesta monárquica 'de la casa' de los gallegos fue el Rey Pedro I, apodado 'El Cruel', hijo del rey Afonso XI y de la princesa María de Portugal, y primo del Príncipe de Gales. La opción de los castellanos fue Enrique 'El Bastardo', también conocido con los nombres de 'Enrique II de Castilla' o 'Enrique de Trastamara' (el título de los grandes condes gallegos de TrasTamara pasó a ser colección de la monarquía castellana en el siglo XIII al morir sin herederos el ultimo de los TrasTamara, Roi Gomes). Apoyado por los gallegos, el Rey Pedro I  reinó 
      sobre Galicia, León y Castilla desde 1350 hasta que su hermano ilegítimo 
      Enrique 'El Bastardo' usurpó el trono en el año 1369, ayudado 
      por sus vasallos castellanos en coalición con aragoneses, catalanes 
      y franceses. Pedro I se refugió entonces en el Reino de Galicia, 
      protegido por los condes gallegos más importantes de la época, 
      los Castro, desde donde prepararon el contra-ataque militar formado por 
      la alianza atlántica de tropas gallegas, portuguesas y británicas. 
      En el día 3 Abril 1367 la alianza atlántica del Rey Pedro 
      I derrotaba a la coalición mediterránea de Enrique de Castilla 
      en la Batalla de Nájera. El monarca de los gallegos retomó 
      así el control del reino de Castilla durante dos años, hasta 
      que 'El Bastardo' acuchilló y mató a traición al Rey 
      Pedro I en sus aposentos en el 23 Marzo 1369, usurpando nuevamente el trono 
      castellano. Asesinado el Rey Pedro I, los gallegos decidieron proclamar 
      rey a Fernando 
      I de Portugal, último descendiente de la dinastía galaico-burgundia, 
      que reinó en Galicia entre los años 1369-1371, hasta que los 
      ejércitos castellanos finalmente terminaron por conquistar el Reino 
      gallego. Las hijas de Pedro I, Constanza e Isabela, fueron llevadas a salvo 
      y casadas respectivamente con John 
      of Gaunt y con Edmund of Langley, hijos del Rey Edward III Tudor de 
      Inglaterra y hermanos del Príncipe de Gales, que habían luchado 
      junto a las tropas gallegas en la Batalla de Nájera. Gracias a este 
      matrimonio, el Reino de Galicia considero a John of Gaunt, Duque 
      de Lancaster, como legítimo heredeiro del linaje del Rey Pedro 
      I. El Duque de Lancaster llegó a ser gobernante regente del Reino 
      de Inglaterra y ayudó militarmente a Portugal en la Batalla 
      de Aljubarrota, el 14 Agosto 1385, derrotando una vez más a la 
      coalición enemiga castellano-francesa. Después de la victoria 
      en Aljubarrota, el Duque de Lancaster dejó la regencia de Inglaterra 
      y se embarcó con destino a Galicia en su calidad de legítimo 
      heredero del linaje del Rey Pedro I. El dia 25 Julio 1386, día del 
      Santo Patrón de Galicia, el Duque de Lancaster llegaba al puerto 
      de Coruña con su familia -la princesa Constanza y sus hijas- y con 
      un ejército de 1500 lanzas y arqueros, siendo bienvenidos y aclamados 
      como reyes por la población. Los castellanos corrieron inmediatamente 
      a aliarse con los franceses una vez más para hacer frente a la renovada 
      alianza galaico-británica. La alianza atlántica había 
      ganado las decisivas batallas de Nájera y Aljubarrota, y ahora todo 
      estaba dispuesto a ir por la tercera. Esta tercera victoria sobre los castellanos 
      devolvería al Reino de Galicia su histórico control dinástico 
      sobre los tronos vecinos de León y Castilla. Pero en la primavera 
      del año 1387 el ejército del nuevo governante de Galicia fue 
      desastrosamente contaminado de Peste Negra poco antes de entrar en batalla 
      contra la coalición castellano-francesa. Diezmado por las bajas y 
      enfermedades, sufriendo de "gran mortandad" en sus tropas, 
      el Lancaster no tuvo más remedio que aceptar negociaciones de paz 
      con el nuevo rey Juan I de Castilla. La alianza atlántica siempre 
      había sido más fuerte en el campo de batalla, pero por causa 
      de la peste o por regicidio bastardo las guerras se habían decidido 
      lejos del campo de batalla. Las consecuencias políticas de esta pérdida 
      fueron nefastas para Galicia. El reino quedó gravemente debilitado 
      y los castellanos aprovecharon la situación para la Doma y Castración 
      que dejaría a Galicia sumida en los Siglos Oscuros. El izado de la 
      bandera en el 3 Abril, día de la victoria en la Batalla de 
      Nájera, recuerda positivamente a un Reino de Galicia luchador y ambicioso, 
      que apostaba para ganar, y que ganó gracias a la alianza atlántica 
      con portugueses y británicos, una alianza atlántica que continuó 
      repitiéndose en la batalla de Aljubarrota y en la campaña 
      del Duque de Lancaster.Diciembre 17 - Ejecución de Pardo de Cela, comienzo de los Siglos Oscuros, 1483: El Reino de Galicia había perdido dos guerras cruciales, primero apostando por el Rey Pedro I y después por el Duque de Lancaster. La repercusiones políticas de esta doble pérdida fueron muy graves. En la práctica, Galicia se quedó sin rey proprio, en una situación de desgobierno de facto: los sucesivos reyes castellanos Juan I, Enrique III, Juan II y Enrique IV gobernaban para Castilla pero se desentendían de gobernar Galicia porque carecían de autoridad efectiva en el reino gallego. Ninguno de aquellos reyes castellanos, por ejemplo, puso nunca un pié ni asomó la cabeza en territorio gallego. Galicia se había convertido en un reino a la deriva, sin rey ni ley, gobernada desordenadamente por un múltiple mosaico de nobles que habían perdido enormes recursos en dos ambiciosas guerras que resultaron en dos fracasos ruinosos, y que necesitaban más finanzas para recuperar poder y capacidad de influencia política y militar. La situación fáctica de desgobierno y de vacío de autoridad permitió una espiral generalizada de inseguridad y delincuencia que terminó en un periodo de Guerra Civil conocido como las Guerras Irmandiñas.  Desde 
      1431 hasta 1469, la Guerra Civil Irmandiña enfrentó a gallegos 
      contra gallegos, principalmente la parte de las clases medias y bajas gallegas 
      contra parte de las clases medias y gobernantes. El bando irmandiño 
      ganó la primera parte de la guerra y provocó el exilio de 
      las élites gallegas fuera de Galicia. Los principales nobles de Galicia 
      -el Conde de Lemos, el Conde de Soutomaior, el Mariscal Pardo de Cela y 
      la cabeza de la Iglesia Gallega, el Arzobispo Fonseca- fueron acogidos por 
      el Reino de Portugal. El Mariscal 
      Pardo de Cela era el yerno heredero de las posesiones de los Lemos (en 
      aquel entonces el linaje noble más importante del país), un 
      hombre con ambición y el mejor situado para tomar el liderazgo de 
      un reino de Galicia carente de rey. En el año 1469, con la ayuda 
      del Reino de Portugal, los nobles gallegos contraatacaron militarmente y 
      derrotaron definitivamente a los irmandiños. Pero la Guerra Civil 
      irmandiña no benefició a nadie y todas las partes salieron 
      perdiendo. La guerra había dañado enormemente a la economía 
      del reino y había dejado al país gravemente exausto e indefenso 
      por culpa del más de un ciento de castillos que los irmandiños 
      destruyeron durante la Guerra Civil. El Mariscal Pardo de Cela comprendió 
      que la guerra había dejado al reino en situación crítica 
      y se mostró muy enfadado con sus vasallos. La nobleza gallega, ya 
      exhausta después de dos siglos de progresiva pérdida de poder 
      político y militar, recebió con la Guerra Civil Irmandiña 
      un duro golpe que la dejó todavía más débil 
      y vulnerable. Y aun así, los nobles gallegos hicieron un último 
      esfuerzo para recuperar su histórico control político de la 
      dinastía real. Fue durante la guerra sucesoria al trono de Castilla, 
      entre 1475-1479. Los castellanos apoyaron a Isabel 'La Católica' 
      y Fernando de Aragón, representantes de una unión mediterránea. 
      Los gallegos apoyaron a Juana 'Beltraneja' y a Afonso V de Portugal, más 
      a favor de los intereses atlánticos. El bando castellano-mediterráneo 
      ganó en Castilla pero no en Galicia, y los gallegos se negaron a 
      aceptar a Isabel 'La Católica' y Fernando de Aragón como reyes. 
      El liderazgo militar gallego fue asumido principalmente por el Conde Pedro 
      'Madruga' de Soutomaior y sobre todo por el Mariscal Pardo de Cela, heredero 
      de las extensas posesiones de los Lemos. Extremadamente debilitado por culpa 
      de la Guerra Civil Irmandiña, y con prácticamente todas sus 
      defensas militares destruidas, el Reino de Galicia acabó siendo conquistado 
      por los ejércitos castellano-mediterráneos con "crueldad, 
      y era entonces necesaria; y por eso se hacían muchas carnecerias 
      de hombres". El último en caer fue el Mariscal Pardo de 
      Cela, en el año 1483, traicionado por uno de los suyos en el Castillo 
      de A Frouxeira, pero nunca derrotado en batalla tras ocho largos años 
      de oposición armada a los 'Reyes Católicos' de Castilla y 
      Aragón. El Mariscal había demostrado su natural talento militar 
      y de liderazgo politico desde la Guerra Irmandiña. El Mariscal era 
      el señor de las tierras britonienses y el yerno heredero de los estados 
      de los Lemos, y como tal, sería un día el mayor noble de todo 
      el Reino de Galicia. El Mariscal era un hombre resoluto que en todo caso 
      supo liderar las causas gallegas que el consideró mejor para los 
      intereses políticos del Reino gallego. Para los 'Reyes Católicos' 
      de Castilla y Aragón, El Mariscal era un peligroso rival político 
      que había que eliminar. El día 17 Diciembre 1483, el último 
      defensor de la soberanía del Reino de Galicia era decapitado por 
      orden de los reyes castellanos en ejecución 
      pública sumarísima en la Plaza de Mondoñedo, delante 
      de su pueblo. Según la tradición, la cabeza del Mariscal marchó 
      rodando como un santo hasta llegar a la puerta de la Catedral, al mismo 
      tiempo que gritaba "CREDO!, CREDO!, CREDO!". El día 17 
      Diciembre 1483 era ejecutado el último líder gallego con 
      ambiciones políticas gallegas y comenzaban los Siglos Oscuros, en 
      una estrategia planificada desde la corte de Castilla que el cronista cortesano 
      e inquisidor Jerónimo de Zurita, denominó "Doma y 
      Castración del Reyno de Galizia".Enero 14 - Acogida gallega de los refugiados irlandeses de la Batalla de Kinsale, 1602: Irlanda, año 1592. El conde Hugh O'Neill, liderando lo que aun quedaba de la nobleza gaélica, decidió rebelarse contra la ocupación inglesa en la Guerra de los Nueve Años. En el año 1600, el abad del convento de los franciscanos de Santiago de Compostela era nombrado Arzobispo de Dublín, y el rey de las españas Felipe III decidía enviar un contingente militar a Irlanda con la intención de vengarse de los ingleses por el ridículo hecho con su Armada Invencible de 1588. En el año 1601 salían del puerto de Coruña con destino a Irlanda varios contingentes de tropas de los reinos de Galicia y de Castilla. Parte de las tropas capitaneadas por el castellano Juán de Águila se perdieron en el atlántico y parte fueron capturadas por los ingleses al desembarcar en Irlanda.  En 
      cambio, un contingente de tropas gallegas capitaneadas por el santiagués 
      Alphonso Ocampo juntó sus fuerzas con las del irlandés O'Donnell 
      en Castlehaven y luego se dirigió al encuentro del ejercito inglés 
      en el lugar de Kinsale, cerca de la ciudad de Cork, donde entraron en batalla 
      luchando al lado de los líderes de la rebelión, los condes 
      O'Neill y O'Sullivan. "O'Campo" luchó bravamente y fue 
      calificado de "gallant leader" por Thomas D'Arcy McGee 
      en su Popular 
      History of Ireland. Pero los refuerzos no fueron suficientes y la rebelión 
      irlandesa fue derrotada en la Batalla de Kinsale, con consecuencias desastrosas 
      para el Eire. Igual que pasó en Galicia con la Doma y Castración, 
      lo que quedaba de la derrotada nobleza irlandesa o fue ejecutada o tuvo 
      que abandonar el país antes de ser capturados. Las posesiones de 
      los nobles irlandeses fueron confiscadas y repartidas entre la nobleza inglesa. 
      Irlanda caía en sus Siglos Oscuros. Comenzó entonces un exilio 
      masivo de familias de nobles rebeldes irlandeses que huían de la 
      represión inglesa. Emigrando principalmente desde los puertos de 
      Galway y Waterford hasta el de Coruña, el Reino de Galicia fue el 
      primer lugar de llegada de aquellos miles de refugiados, muchos de los cuales 
      decidieron quedar a vivir en esta tierra, que tanto les recordaba a la que 
      habían tenido que abandonar. Uno de estos nuevos gaélico-galaicos 
      era el propio O'Donnell, que escapó de Castlehaven el 6 enero 1602 
      y arribó a Coruña en el 14, donde fue recibido con todos los 
      honores. Uno de los primeros actos de O'Donnell fue "ir visitar 
      la Torre de Betanzos [faro de Coruña], desde donde, segun 
      leyendas bárdicas, los hijos de Milesius salieron en la busqueda 
      de la Isla del Destino [Irlanda]". Era el año 1602, casi 
      tres siglos antes de que el Bardo gallego Eduardo Pondal diese justo homenaje 
      al rey celta Breogán en el himno nacional gallego- y O'Donnell era 
      llevado a visitar el lugar desde el que sus antepasados habian salido hacia 
      el Éire. Junto a Coruña, Santiago de Compostela fue otro centro 
      importante de acogida de irlandeses. En Santiago se fundó en el año 
      1603 el célebre "Colegio de Irlandeses", creado para educar 
      a los hijos de los nobles emigrados a Galicia, entre ellos los descendientes 
      del clan de los O'Sullivan. Conmemorando el 390 aniversario de la ayuda 
      gallega al pueblo irlandés, en 1992 el mundialmente famoso compositor 
      Bill Whelan, autor de Riverdance, estrenaba en Coruña la sinfonía 
      From Kinsale to Corunna, con la apoteósica actuación de los 
      mejores músicos tradicionales de Irlanda acompañados por el 
      grupo gallego Milladoiro y por la Orquestra Sinfónica de Galicia. 
      Igual que los irlandeses se acuerdan y reconocen la ayuda historica que 
      recebieron de los gallegos en aquellos tiempos difíciles suyos, Galicia 
      debe acordarse de aquellos cientos de gallegos que dieron su vida por la 
      libertad irlandesa en Kinsale izando la bandera el día 14 Enero, 
      fecha de la llegada del noble líder O'Donnell a su nuevo hogar, Galicia.Junio 8 - Batalla de Ponte San Paio: Liberación de Galicia de la ocupación francesa, 1809:  En 
      el año 1808 el dictador francés Napoleón Bonaparte 
      invadió los reinos de España y el reino de Portugal como parte 
      de su ambiciosa estrategia militar de dominación total del continente 
      Europeo. El Reino de Galicia no reconoció la ocupación militar 
      francesa y creó un gobierno gallego con funciones administrativas, 
      económicas, militares y diplomáticas propias: la Junta Suprema 
      del Reino de Galicia. Durante un año, y con capital en Coruña, 
      Galicia volvió a autogobernarse como un estado soberano. Las primeras 
      medidas de la nueva autoridad gallega fueron de establecer relaciones diplomáticas 
      internacionales con Gran Bretaña y Portugal, y de coordinar las acciones 
      de defensa militar de Galicia. Rápidamente los británicos 
      acudiron a ayudar a los gallegos enviando un contingente de 14.000 hombres 
      comandados por el escocés John Moore. Británicos y gallegos 
      se dispusieron a defender Coruña del ataque del ejército de 
      Napoleón, que envió a Galicia a su mejor militar, el Mariscal 
      Soult, 'Generalissimo de France'. John Moore murió en la Batalla 
      de Coruña, en Elviña, el 16 enero 1809 junto a otros 8.000 
      soldados británicos, y la ciudad fue ocupada temporalmente por las 
      tropas francesas. El general escocés fue enterrado en las murallas 
      de la ciudad, donde Rosalía de Castro le dedicó el poema "Cuan 
      lonxe, canto das escuras nebras, dos verdes pinos, das ferventes olas qu'o 
      nacer viron!". Muerto Moore, el comando de las tropas británicas 
      fue tomado por el irlandés Arthur Wellesley, Duque de Wellington, 
      una de las más altas figuras militares del siglo XIX. Reorganizadas 
      en seguida las fuerzas galaico-británicas, un destacamiento de unos 
      1.600 estudiantes gallegos -el Batallón Literario- salía de 
      Santiago de Compostela marchando al compás del antiguo Himno de Galicia, 
      tocado en la gaita en probable inspiración de los regimientos del 
      general escocés Moore, que llevaban gaiteros con ellos en la Batalla 
      de Coruña. El 8 Junio 1809 el ejército gallego, ayudado 
      por tropas británicas e irlandesas, liberaba Galicia de la ocupación 
      francesa en la Batalla de Ponte San Paio. El irlandés Wellesley, 
      Duque de Wellington, hacía homenaje posterior a sus soldados gallegos 
      con su famosa arenga: "Guerreros del mundo civilizado, aprended 
      a serlo de los individuos del ejército que tengo la suerte de comandar
 
      Españoles, dedicaros todos a imitar a los inimitables gallegos". 
      El 8 Junio 1809, en Ponte San Paio, el Reino de Galicia era el primer 
      reino europeo en liberarse de la ocupación francesa. Seis años 
      más tarde, en 1815, foi el propio Duque de Wellington como comandante-en-jefe 
      de las fuerzas aliadas el que finalmente terminaría el trabajo comenzado 
      en Galicia, derrotando a Napoleón en Bélgica, en la Batalla 
      de Waterloo.Abril, 26 - Batalla de Cacheiras y los Mártires de la Libertad o de Carral, 1846:  El 
      siglo XIX fue el siglo de la Galicia liberal y republicana. Años 
      después de la coalición galaico-británica contra los 
      franceses, en el año 1815 Juan Díaz Porlier constituyó 
      un gobierno provisional gallego -Junta de Galicia- contra el rey absolutista 
      Fernando VII. Cuando aquel rey español se hizo con el poder en Madrid, 
      Porlier -entonces Presidente de la Junta- fue acusado de rebelión 
      y fue ejecutado. Cinco años más tarde, en 1820, el Reino de 
      Galicia se convertía en el principal apoyo a la Revolución 
      Liberal del asturiano Rafael de Riego, y la nueva Constitución liberal 
      era rápidamente aprobada en Coruña, Ferrol y Vigo. Tres años 
      después, el ejército francés intervenía militarmente 
      invadiendo España para derrocar al gobierno liberal e implantar al 
      rey absolutista Fernando VII. Devuelta una vez más la monarquía 
      a Madrid, los gallegos hicieron un tercer intento liberal y republicano 
      durante la dictadura regente del General Narváez. La rebelión 
      se iniciaba el 2 Abril 1846. Las primeras fuerzas militares gallegas en 
      declararse no sujetas a la autoridad de la monarquía española 
      eran los del Batallón de Lugo, comandados por el Coronel del Estado 
      Mayor de la Capitanía General de Galicia, Miguel Solís. El 
      resto de Galicia se sumó a la rebelión liberal durante los 
      días siguientes. El día 15 Abril se contituía en Santiago 
      la Junta Superior del Reino de Galicia, con Pío Rodríguez 
      Terrazo como Presidente y con Antolín Faraldo como Secretario. La 
      Junta del Reino de Galicia redactó un manifiesto programático 
      de restitución de las libertades políticas gallegas y en contra 
      del absolutismo español, que en aquel tiempo consideraba a Galicia 
      como una colonia más entre sus posesiones. Madrid respondió 
      a las demandas gallegas enviando un numeroso ejército con órdenes 
      de aplastar la rebelión gallega. El ejército de la Junta del 
      Reino de Galicia, comandado por Miguel Solís aunque inferior en efectivos, 
      fue eventualmente derrotado en la Batalla 
      de Cacheiras en el 23 Abril 1846. Parte de las tropas gallegas se reagruparon 
      en Santiago de Compostela, donde lucharon contra el ejército español 
      en las calles y en los edificios de la ciudad, atrincherándose finalmente 
      en el monasterio de San Martiño Pinario, en un episodio que recuerda 
      a la rebelión irlandesa del 29 Abril que se atrincheiró en 
      la Post Office de Dublín. Sin vía de salida, las tropas gallegas 
      acabaron por capitular ante las fuerzas españolas. Pero el ejército 
      español, temiendo una sublevación general de la población, 
      no se atrevió a dejar en Coruña ni en Santiago a los populares 
      rebeldes capturados. Así, a escondidas, doce de los principais líderes 
      y militares galleguistas fueron llevados el 26 Abril a Carral, 
      lejos de las principales ciudades gallegas, para ser ejecutados por aquellas 
      tropas españolas enviadas desde Madrid para aplastar las demandas 
      legítimas de la Junta del Reino de Galicia. El Coronel Miguel Solís 
      fue fusilado en la iglesia de Paleo, y el resto de los líderes gallegos 
      fueron pasados por las armas en el bosque de Fraga do Rei. El párroco, 
      que presenció el fusilamiento, escribió en la acta de difunción: 
      "Espectáculo horroroso. Triste Memoria". Los cuerpos 
      fueron enterrados en fosas sin nombre en la iglesia de Paleo. Años 
      después, la Liga Galega da Cruña levantó un monumento 
      en Carral en memoria a los Mártires de la Libertad. En el monumento 
      figura el Santo Grial del Reino de Galicia y una inscripción dedicada 
      "Aos Mártires da Liberdade mortos o 26 Abril 1846". |